La necedad es la madre de todos los males, decía Cicerón y tal parece ser la filosofía del Presidente López.
Esta mañana, si bien el Ejecutivo de la Nación alabó el paro de mujeres en México este lunes 9 de marzo, como parte de las férreas protestas femeninas para exigir un alto a los feminicidios y violencia en su contra, advirtió que México continuará con su misma estrategia en materia de seguridad para atender el tema de la violencia (de género).
El presidente de la 4T, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que su gobierno respetará las protestas, pues las manifestaciones pacíficas son las que transforman.
NO TENGO INFORMACIÓN OBJETIVA
Cuando la prensa lo cuestionó sobre los datos duros de la mega marcha, donde quedó en el ojo del huracán la incapacidad de su administración para brindar seguridad a las mujeres y niñas, prefirió salirse por la tangente:
No tengo información objetiva de cuántas mujeres pararon. Lo interesante es que se protestó, que no hubo violencia (sic).
¡Qué!, ¿acaso esperaba violencia de las mujeres -de todos los estratos y sectores sociales- que salieron y tomaron las calles para exigir seguridad?
¿O acaso se esperaba que l@s infiltrad@s minimizaran el poderoso músculo mostrado por las mujeres de la capital del país?
ESTADO FALLIDO, ESTADO FEMICIDA
¿Por qué al señor presidente le preocupa tanto que la prensa nacional y mundial haga eco de su rotundo fracaso en materia de seguridad?. Donde las desapariciones y crímenes contra mujeres y niñas habla no sólo de un Estado Fallido, también de un Estado femicida.
Valga parafrasear las palabras del médico español Santiago Ramón y Cajal:
Hay infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento, que son buenos gobernantes y que la ciudadanía aplaude y/o olvida sus errores y estupideces.
Habemos quienes no y este sábado quedó demostrado en la Ciudad de México.
